viernes, 10 de abril de 2015

El señor del mar...y el caos...

Tenía ganas de contar el final de ésta historia,
una historia que me acabo de inventar...
cuyo final oí una vez , un final, tan sólo...
quizás algún pescador me la cuente de la manera que es..
pero como no me sé el relato completo...pues me lo invento:

Dícese que se era que el señor del mar no era feliz, se apenaba de sus criaturas porque vivían con miedo, y vivían con miedo a ser cazadas y sacadas fuera del agua.


Era tal ese miedo que, no salían a la superficie, estaban acurrucadas día y noche sin vivir apenas, sin luz...
El señor del mar decidió salir  a la angosta superficie a ver qué ocurría y a intentar solucionar el problema del que tanto le habían hablado los peces, pulpos, calamares, tiburones, delfines y demás...
Dejó su gran concha marina y se dirigió al exterior..lo que vio le enfureció enormemente, grandes barcos usaban unas redes metálicas enormes que arrasaban con todo ser vivo que se colara entre ellas.

Endemoniado desató una gran tormenta que partió uno de los barcos por la mitad y cuando se disponía a volver al fondo de los mares satisfecho con su hazaña se encontró un cuerpo que yacía lentamente junto a él hacia el fondo.

Arrepentido lo llevó a superficie con la esperanza de que estuviera vivo.

Ese pequeño ser al lado suyo abrió sus ojos y proliferó un chillido de dolor y miedo.
-¿Quién eres? ¿Qué quieres?
-Yo soy el señor del mar ¿y tú? miserable ser que esquilma mis aguas.
-Soy un pescador y tan solo quiero vivir.
El señor del mar se apiadó de él a cambio de un pacto.
-Te propongo el pacto siguiente-le dijo-te perdono la vida si dejas de pescar en mis aguas que tanto esquilmas y que tiene sin color mis aguas, sin oxígeno a mi medio, sin pureza a mi entorno..
Tales fueron sus palabras de desesperación que, el pescador le contestó-Así lo haré-
Dicho ésto, le devolvió a tierra donde huyó despavorido.
Pero el pescador no cumplió su parte de la promesa y volvió a reencontrarse con el señor del mar
-Te perdoné la vida a cambio de que tú se la perdonaras a mis habitantes, así que, yo no perdonaré la vida de tus semejantes-pronunció de manera poética-
-Yo, yo lo siento, te prometo que...
-Ya no me valen tus promesas, ya no me sirven tus excusas así que, te propongo que decidas que quieres; que cada día se evapore una gota de agua de mar, o que cada día me cobre una vida.
Consternado y sin saber cómo actuar,pesando literalmente en sus hombros la carga del futuro impropio por su causa de la humanidad o de la tierra, el pescador decidió que el señor del mar se cobrara cada día una vida...
-¿qué es una mísera vida al día? pensó para sus adentros...no es nada..pero una gota de agua de mar..del mar del que yo vivo....del que yo como....


Y así fue...cada día desde tiempos inmemoriales, el señor del mar, en algún lugar del mundo, diariamente, se cobra una vida como pago del infructuoso pacto con el pescador....
Y, cada día, como no se evapora una gota de agua de mar, crece el deshielo,se produce el efecto contrario en agua dulce, se producen sequías e inundaciones...


Sin quererlo, cada paso que damos, 
cada decisión lleva a una causa...
cada causa tiene su efecto, 
cada efecto su mariposa 
y cada mariposa su destino, 

Cada caos su calma, 
y cada orden su desorden,
cada día su noche 
y cada decisión una consecuencia....
Somos caos...



Somos vida propia,
Somos decisiones,
Somos personas,
y, a la vez pescadores,
Somos señores del mar...



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