miércoles, 26 de febrero de 2020

Pecados capitales...

Somos pecados capitales...
estamos hechos de ellos...
esos que, reconoces tan solo con verlos...
en personas, en cosas, en perros...
incluso en sueños...

El mío, lo reconozco,
la envidia...
El anhelo de aquello que no se posee,
ya sea material, natural, de buena suerte,
sobre todo la buena suerte...
que existe...
pero que te roban...

No ando con gula,
precisamente porque me puede la pereza...
no dispongo de avaricia,
precisamente porque envidio la buena vida...
la ira no me puede...
ser madre te hace ser racional con ella...
no me sienta bien la vida si estoy irascible...
para nada...

Y todos los soporto...
conviven...
perviven en mí algunos...
otros pasan de largo...
pero hay uno,
que no aguanto,
que no entiendo,
que no tolero,
y que veo...
la soberbia...
esa vanidad desmedida...
esa de primar yo por encima,
de adornar la suciedad que sobresale...
las cosas vacías....
¿qué importancia tienen las cosas que no valen?

La superbia
aunque caemos sin darnos cuenta...
cuando está descompensada la cosa cambia...
huele...
atufa...
hiede...



Esta imagen de Allan Gilbert, siempre me ha parecido muy directa, retorcida...
tenía 18 años cuando creó ésta ilusión óptica.
No pasará de moda.