martes, 24 de julio de 2018

La tristeza...se siente...

Tengo un barullo en el pecho, que me oprime...
y no me deja respirar.
De repente, sin avisar, y sin saber el porqué.

Le echo la culpa a un mensaje no contestado,
a cosas que no puedo entender
a autofustigarme con que,
las cosas suceden si tienen que suceder
y se quedan como están
porque así ha de pasar.
Que si el amor romántico no existe,
entonces, debo estar destinada solo a mediocres.
Y, asumir que,
el no tener temor a las respuestas,
no da derecho a hacer ciertas preguntas.
Y darle por un rato vueltas a cosas que,
parecen lo más importante,
intentan ser lo más importante,
pero que...
lo más importante no es.


Luego, lo achaco a que,
quizás esté premenstrual...
típico...
será eso...
me digo,
será...

Pero me sigue embargando una sensación...
de tristeza...
que no siento como mía.
No me la provoco,
Simplemente,
me llega.
De algún sitio
de algún alma gemela.
Y la entiendo...
cuando hago la llamada correcta.

Está claro que,
el cuerpo va por un lado...
y que el alma se maneja solita.
No nos pertenece a veces,
Va a su aire ella...
Captando lo que necesita.
Conectando.
Para acompañar.
Para no hacerte sentir que estás solo.
Para hacer llegar un poquito de magia...
Donde realmente hace falta.
Va,
cumple su cometido,
y regresa...
de nuevo a su carcasa.
A lo que llama su casa.
Sin ser realmente,
su verdadera morada.
Al final...todos tenemos un poco de sense 8

No hay comentarios: