Qué banales son los números cuando se emplean para contar batallas tan superficiales como el sexo ¿cuando llegues a 50? ¿qué? ¿bingo? ¿celebrarás con una copa de champán tu tropiezo redondo?
Recordar fechas de sucesos, contar en meses,días, semanas, como cualquier preso en la condicional o en el corredor de la muerte, ¿de qué vale?, ¡genial! tendrás una memoria perfecta de tus batallitas a los 60 años.
No soy tu número
no quiero ser tu número,
recuérdalo y bórrame de esa lista estrambótica que te has fabricado,
no pienso engordar a tu maldito EGO,
ese que guardas en una caja ostentosa
para que todo el mundo lo vea
ese que crece, crece y crece sin mesura
ese que, acabará por explotar,
ese que, terminará por comerse a su creador.
Soberbia, soberbia, y más soberbia....
De los recuerdos nunca se come
y ésto, si lo lees SÍ que va dirigido a tí....
Para contar las experiencias terrenales y estelares, lo que me pasa en tierra y en aire, quizás enseñarte algo nuevo, revolverte, hacerte de espejo, enamorarte, agasajarte, endulzarte...
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